El debut en las letras impresas del argentino Sergio Roitberg ofrece una “hoja de ruta” para transitar por ese terreno difuso que es el futuro inmediato, disruptivo y que obligará a las personas a un “update” (actualización) permanente, advierte en entrevista.
En “Expuestos”, editado por Penguin Random House, Roitberg recuerda que los científicos creen que en los próximos veinte años habrá más cambios que en los últimos 2.000, un período en el que se creía que la Tierra era plana y en el que no se había inventado la imprenta o el telégrafo.
“El futuro que se vislumbra es complejo, es el ‘permanent update’, las cosas no alcanzan a encontrar su versión definitiva y vuelven a cambiar”, señala a Efe el argentino, fundador y presidente de la consultora de comunicaciones Newlink, con sede en Miami.
La automatización, los avances en la genética, la revolución en el transporte, que pasa por los vehículos autónomos y eléctricos, son algunos de los cambios que se verán en los próximos cinco años, y que arrastrarán otros más.
“Ya no quedan certezas”, advierte en su libro Roitberg, que trabajó también como periodista en su país y en medios estadounidenses como la cadena CNN.
El presente refleja una “disrupción” no por un solo desarrollo tecnológico, sino por una “convergencia” de nuevas tecnologías que coloca al ser humano ante las puertas de una transformación histórica y de un cambio de paradigma para las personas y, más aún para las empresas.
Y es que hoy en día “las personas ya no son más un ‘target’ sino “actores empoderados”, afirma el autor, que resalta que las multinacionales han entendido ya que sus clientes no son meros entes pasivos, y que las redes sociales, por ejemplo, le han dado a los ciudadanos de a pie la capacidad de impactar en su entorno.
“Hoy en día la gente influye en la gente”, resalta, tras poner de relieve las situaciones en las que las personas usan las redes sociales para denunciar malas experiencias con alguna compañía, lo cual impacta más de lo que podían haber imaginado un par de décadas atrás.
A esa “recategorización del target” él la llama el Pensamiento Orbital, en el que la homogeneizaciones y cohesiones culturales se han acabado ante la posibilidad de que las personas en la actualidad pueden tener varias experiencias únicas e individuales.
“Si ahora todos somos actores empoderados, la única forma de conectarlos es con un Propósito Compartido, el cual es la intersección entre el interés particular y el interés colectivo”, manifiesta.
Roitberg resalta a líderes empresariales como Steve Jobs (Apple) o Jeff Bezos (Amazon) que han redefinido su posición de consejeros delegados y han entendido que no solo deben generar valor para la organización y los accionistas, sino también un “beneficio a su entorno”.
“Mejorar la vida de la gente, no solo a través de los productos que vende. Y ese es un cambio importante”, resalta.
Si hay un buen ejemplo de un líder que ha entendido las ventajas del Propósito Compartido ese es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que con su lema de campaña “Hagamos EEUU grande de nuevo” llegó a los blancos que integran la clase trabajadora del país.
Muchos de ellos ajenos a las nuevas tecnologías y que ven con temor la inminente robotización de muchas tareas en las grandes industrias, el lema les supone una mirada a ese “país del pasado”.
Publicación optimista que apela al retorno a lo genuino y a la sinceridad, el autor de “Expuestos” opina que en esta época de hiperconectividad “todo lo que uno va a hacer tiene que estar dispuesto a contarlo, sino estas dispuesto, mejor no lo hagas”, porque tarde o temprano se sabrá.
Es por eso que la publicación habla de saber manejarse ante cuatro fuerzas que impactan en el mundo de hoy, como son la velocidad, transparencia, colaboración y conciencia social.
“Hay que transitar por la zona de inseguridad, que nos cuesta mucho”, hay que “aprender a vivir en un mundo de vulnerabilidad”, dice Roitberg, que a la vez recalca que hay que “tener respeto al cambio, pero no quedarse paralizado”. EFE
Medio: El Mercurio
